23-9-25 por SM- Llego la primavera. Hubo más lluvias. Inestabilidad política (y económica). Aclara?? Postergan deforestación otro año. Sin retenciones, récord de oferta.
Una medida para el gobierno
Si alguien piensa que el inesperado anuncio de “ desaparición” de las retenciones a los granos, y luego para la carne vacuna y aviar fue “en favor” del campo, está muy equivocado.
Es más, por lo abrupto, a destiempo y hasta desprolijo de la medida, aunque va en la buena dirección y era lo esperado, ya está provocando cantidad de problemas y contradicciones.
Una de ellas fue, justamente, el tema de las carnes que reaccionaron rápida y airadamente cuando se enteraron que bajaban los derechos de exportación (DEX) para los granos, lo que los golpeaba por partida doble: porque les aumentaba su principal insumo, los alimentos, y porque no recibían la ventaja de la mejora en el tipo de cambio exportador.
Finalmente los incluyeron.
Lo cierto es que a poco de conocida la medida, y más aún después de la reunión de AcSoja en la Bolsa de Rosario de ayer martes, los teléfonos de las empresas comenzaron a “arder” con ofertas, de la vieja, y también de la nueva cosecha, y no es para menos. Con una soja de U$S 343/TN para mayo’26, o de $500.000/TN para el disponible de la 24/25, pocos dudan. Todos quieren aprovechar el inesperado beneficio, que se va a “ cortar” exactamente cuando se alcancen los U$S 7.000 millones que pretende el gobierno, o el 31 de octubre. “ Lo que ocurra primero”, aseguró el titular del ARCA, Juan Pazo, visiblemente más distendido ( casi simpático), tal vez por la bajas de más de 25% que, a esa altura registraba el riesgo país.
También destacó que inmediatamente después de cualquiera de las opciones, las retenciones volverán al nivel previo, o sea, subirán. Pero, con el antecedente de junio (cuando subieron para volver a recortarlas 3 semanas después), la mayoría cree que se puede llegar a la próxima cosecha con retenciones otro escalón más abajo. Por caso, una soja de 18-20 puntos en lugar de los 26 a los que volverían ahora.
“La medida crea muchas expectativas para el año que viene”, aseguró Rodolfo Rossi, titular de AcSoja reconociendo que, por el momento en que se adopta, no impactará en la campaña actual (en área, que se mantendría en 16,5 millones de hectáreas, con una cosecha de 47-48 millones de TN), pero las posibilidades para el 2026 pueden ser muy distintas. Así era el espíritu de operadores y funcionarios en la reunión, mientras los productores alternaban las charlas técnicas con llamados para “ conseguir precio”….
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Un almuerzo de ensayo
Tal vez a modo de ensayo, el trío de Economía fue invitado a un almuerzo previo en la poderosa Bolsa de Rosario donde, a las corridas, debieron improvisar un espacio en el Congreso de AcSoja que se estaba realizando allí, para que los funcionarios (que lo habían pedido la tarde anterior), pudieran “explicar” el alcance y el “ porqué” de la medida.
Así, el Presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni, junto a autoridades de la institución, recibió al grupo encabezado por Juan Pazo, Director Ejecutivo de ARCA; Pablo Lavigne, Secretario de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía; Sergio Iraeta, Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; y Martín Vauthier, Asesor del Ministerio de Economía y Director del BICE (aunque Iraeta no subió al escenario para las explicaciones).
Los funcionarios destacaron que la baja de retenciones es una medida destinada a reforzar la credibilidad del programa económico, incentivar la inversión y consolidar al campo como un aliado estratégico del país. “Lo más importante es que siempre marcamos un rumbo: este gobierno quiere bajar retenciones y ve al campo como un aliado, no un enemigo. Siempre que podamos devolver un beneficio al campo vamos a intentar hacerlo”, subrayó Pazo ya en la reunión abierta al público.
Ahí también se aclaró que, “si la venta es a futuro, el exportador debe ingresar las divisas a los 3 días de anotada la operación, aunque no haya retenciones” explicó el titular del ARCA y de ahí se entiende la celeridad de los productores y operadores por “ anotar” y “No quedarse afuera”. De hecho, se estima que el cupo se podría cubrir en apenas un par de semanas.
Y el incentivo no es menor. Si bien en Maíz la diferencia favorable ronda los U$S 20/TN, en soja alcanza a casi U$S 100 y eso permite mucho juego, entre otras cosas para “ liberar” espacio de almacenamiento y prepararse para la próxima cosecha (que empieza en diciembre) y que se estima se puede “ demorar en vender por este adelantamiento.
Pero además, la confirmación de que la Unión Europea postergó por otro año la puesta en marcha del certificado de deforestación, también liberará más espacio que ya se estaba reservando para diferenciar las mercaderías con, o sin, certificado que comenzarían a enviarse a partir de enero (y ahora sería recién en el del 2027).
“Del viernes a hoy las caras son otras” reconocía un productor que desde el lunes se había olvidado de los excesos de lluvia, del granizo de los últimos días, o de la eventual Niña (seca, pero suave) que vendría a fines de la primavera para, calculadora en mano, comenzar a ver donde aplicaría la inesperada diferencia, si en bienes de capital (según Pazo, ahora un productor necesita 30% menos de soja para comprar un tractor), o quedarse en “ pesos” para los gastos de diciembre de insumos para cultivos y aguinaldo o, directamente para adelantar el pago de impuestos, en lugar de hacerlo en cuotas. En todo caso, una duda interesante, aunque el propósito oficial haya sido buscando otra cosa y esto fue, apenas un beneficio indirecto para la producción.
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Otros nubarrones
Se sabe que, de todos modos, los precios agrícolas están flojos y seguirán así varios meses, excepto que haya un acuerdo entre EE.UU. y China que haga “volar” al mercado de Chicago, lo que impacta en la perfomance de las exportaciones locales de granos que, aún así, en el cielo previó superó los U$S 33.000 millones de ventas al exterior.
Sin embargo, no está ocurriendo lo mismo con los precios mundiales de las proteínas que siguen creciendo firmes. Tanto la leche como la carne vacuna están registrando curvas ascendentes tanto en volumen como en cotizaciones, al punto que la famosa Cuota Hilton de casi 30.000 toneladas de carne sin aranceles para la Unión Europea llegó a los U$S 19.000 por tonelada, según consigna Informe Ganadero.
En la leche en polvo, si bien tuvo una baja importante, aún se ubica en los U$S 3.800 por tonelada.
Pero las variaciones pueden ser abruptas e inesperadas, debido tanto a los conflictos bélicos, como a la posición arancelaria que impulsa la Administración Trump, y que puede hacer variar el tablero en 180º.
“Otra de las consecuencias que estamos viendo es la exportación de poroto (de soja) sin procesar. ¿Por qué está sucediendo esto?. Porque China necesita 100 millones de toneladas por año. En los últimos años Brasil le vendía 60 millones, Estados Unidos 35 millones y, entre Argentina y algún otro país, 5 millones adicionales. Hoy desapareció Estados Unidos. Y el gobierno chino vino a decirnos hace un mes atrás, que esos 35 millones de Estados Unidos de toneladas no van a volver nunca más. China sacó del inventario de soja a Estados Unidos y, por lo tanto, quiere sustituirlos con Argentina. Por lo tanto, vamos a tener una presión adicional”, reconoció días atrás Gustavo Idígoras, titular de Ciara-CEC, la poderosa cámara que nuclea a los aceiteros y a la exportación de granos.
Los chinos, hasta ahora, tenían ciertos cuestionamientos sobre proteína. Ahora parece que dejó de ser un problema la proteína argentina e, indefectiblemente, la menor humedad de la soja argentina parece que es muy valorada, con lo cual hoy estamos en 10 millones de toneladas (de poroto exportado) en esta campaña. Hablan de algún volumen adicional que podría haber ahora, en el mes de noviembre cuando vuelva a abrirse la ventana de importación china de poroto, y eso implica menor empleo, menor industrialización, menor ingreso de divisas, y si fuéramos siempre a hacer eso quedaríamos en manos de un solo comprador, que es el gobierno chino y seríamos, además, zafreros porque China compra poroto desde la Argentina solo durante pocos meses al año”, alertó