El Diario de...

Susana Merlo

Una mirada distinta de la Agroindustria

(28-5-25): “Esta mezcla de excretas animales, restos de alimentos y agua, considerada por muchos productores como un problema ambiental, podría ser la clave para triplicar la producción de forraje y mejorar la salud del suelo”, dice Francisco Oliverio, asesor de la Fundación Producir Conservando.

Es que la acumulación de excrementos, producto de la intensificación en tambos, feed lots, etc, que constituía una problema ambiental, estaría dejando de serlo. La razón es que los “purines” contienen una alta concentración de nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio, que no solo fomentan el crecimiento vegetal, sino que también representan una alternativa económica y sustentable frente a algunos fertilizantes químicos tradicionales.

“(Los purines) no son un residuo, son un recurso clave para una agricultura más equilibrada y sostenible”, sostiene la FPC.

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