23-12-25 por SM- UE-Mercosur: pendiente. Chicago más firme. Paro de prepo. Siguen desregulaciones. Sin Pazo
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Feriados, lluvias y paro

Con una seguidilla de feriados, asuetos, fines de semana largos, y lluvias, los mercados locales están más alterados que nunca y, a la mayor demanda acumulada por las Fiestas, aguinaldos y vacaciones, se agrega la inestabilidad del mercado internacional, ahora presionado por un recrudecimiento del principal conflicto bélico en aquella región-Rusia-Ucrania) que ayer disparó los precios en Chicago, especialmente por trigo, lo que arrastró también al maíz y, finalmente, a la soja.
Por su parte, la plaza local también estuvo demandada, y con valores estables para el trigo, a pesar de la presión de la oferta que está llegando a volúmenes récord con el ingreso de mercadería desde la zona más típica del cultivo.
Algo similar ocurre en el mercado de hacienda de Cañuelas, que sigue muy sólido, con el agravante de que las lluvias semanales restringen la salida de hacienda de los campos, y las compras directas de algunos operadores, debido a la falta de caminos.
Y, como si todo esto no fuera suficiente, la Federación Aceitera decretó un paro (aparentemente para permitir la adhesión de los trabajadores a la movilización de la CGT en contra de la Reforma Laboral, de la semana pasada) que, según la industria, no tenía ningún tipo de justificación, ni fundamento.
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Sin Pazo, ¿mejor o peor?

La ida de Juan Pazo, últimamente en el ARCA, además de “silenciosa”, dejó una gran incógnita en el sector: ¿es mejor, o peor que con él?. Funcionario poco empático y “con menos feeling con el campo, que el Partido Obrero con Javier Milei”, para varios queda la duda de que pasará con Agricultura. ¿El Ministro Luis “Toto” Caputo desarmará el resto de su equipo tras la salida de su hombre de más confianza o, por el contrario, se alivian una serie de tensiones internas?.
El primero beneficiado, seguramente es el siempre esquivo Santiago Caputo que había perdido hace exactamente un año, la AFIP-Aduana (ARCA) por un rápido reflejo de “Toto” que tras menos de 24 horas sacó a Pazo de la Cancillería (adonde había ido después de Producción), y lo mandó al poderoso organismo de control y recaudación. que ahora vuelve a manos de “Santi” con un hombre de su riñón, como Andrés Vazquez.
También hay algún alivio en las filas del INTA con el alejamiento del funcionario que más bregó por la liquidación de patrimonio del organismo técnico, pero queda sin confirmar Agricultura, cartera que Pazo había manejado desde “afuera”, incluyendo a algunos de sus organismos descentralizados como el INTA, y el Senasa, donde puso y sacó funcionarios hasta ahora.
Allí, aunque el titular Sergio Iraeta pertenecía al equipo de actividad privada del Ministro Caputo (igual que Pazo), y alguna vez dejó trascender su intención de dejar la función pública, no se descarta que siga en el cargo por ahora, dado el delicado momento que se viene para el sector, tanto por los acuerdos internacionales en danza, como por la super cosecha que se va confirmando y que, aunque muy positiva para el país y el sector, va a provocar una serie de complicaciones de logística ante la falta de infraestructura para los volúmenes que van apareciendo.
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Previsible: Mercosur-UE sin firma

Mientras se sigue esperando algún tipo de movimiento alrededor del tan anunciado Acuerdo de Comercio e Inversión con los EE.UU. y aunque los diplomáticos se esforzaban por afirmar que, finalmente, después de varias décadas de conversaciones, el sábado pasado se firmaría el Acuerdo Mercosur-Unión Europea en Foz do Iguazú, donde Brasil pasó la presidencia del bloque regional a Paraguay, tal cosa no ocurrió.
Teóricamente, la objeción ahora fue puesta por Italia, y el anuncio es que se firmaría en enero próximo, aunque sigue habiendo más diferencias que puntos de acuerdo, y con dos datos clave: por un lado, el “interés” de Lula da Silva de lograr un acuerdo antes de terminar su presidencia en 2026, y por el otro, el fuerte rechazo de varios países europeos a un acuerdo que los obligara a competir en materia de alimentos que una de las regiones más fuertes en la materia, y en un rubro que Europa siempre subsidio a partir de la PAC (Política Agrícola Común) a principios de los ´60.
Ahora, sin embargo, con varios conflictos bélicos en su territorio, la vieja Europa comunitaria enfrenta otras urgencias en materia de de defensa, con fondos cada vez más acotados, que restringen cada vez más las posibilidades de mantener los altos subsidios agrícolas de las últimas seis décadas.
De lado local, mientras tanto, también la competencia industrial con Europa es vista con desconfianza, aunque la atracción por un aumento en las inversiones europeas en la región, atenuar un tanto el eventual impacto.
Por supuesto, el Presidente Javier Milei aprovechó el encuentro, para hacer una fuerte crítica al estado del Mercosur (que, efectivamente, funcionó apenas hasta fines de los ´90), e insistió con la urgente necesidad de liberalizar más el comercio de la región, uno de los temas que en su momento impidió la anexión plena de Chile, debido a los altos aranceles, especialmente de Brasil, pero también de Argentina, para proteger a varios de sus sectores internos (MDZ).
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“Motosierra” Stuzzenegger

Totalmente consustanciado con esa línea, el Ministro, Federico Stuzzenegger sigue sacando decretos de desregulación y eliminando restricciones. De hecho, junto con la aparición del 892, que reconoce a todos los productos industriales con reglamentos técnicos, etc. que estén autorizados para la venta en Australia, EFTA, EEUU, Unión Europea, Israel, Japón y Reino Unido, que podrán ingresar sin necesidad de realizar certificaciones locales,
También lanzó un fuerte alegato en las redes. “Durante décadas, el país impuso barreras burocráticas que nos aislaban del mundo y evitaban el comercio: duplicación de ensayos, certificaciones inútiles, controles superpuestos y exigencias que ningún país serio pide. Con este decreto Argentina empieza a confiar en estándares internacionales y deja de reinventar la rueda”, sostuvo.
Por supuesto que la decisión implicará el achicamiento, o desaparición, de distintas áreas, gestores varios, burocracia explícita e implícita, y una serie de trámites que no hacen feliz a todo el mundo. De todos modos, insistió: “¿La lógica?. Simple y poderosa: si un producto ya está autorizado en países con altos estándares sanitarios y técnicos, ¿por qué obligarlo a repetir todos los trámites acá?…”
Sin duda, cualquier parecido con las normas de la UE, es mera coincidencia….













